Tom Cruise estaba en grandes espíritus como se perdió en la cima de la ópera de Viena mientras que el rodaje de la última entrega de misión imposible.
Esta será la quinta película de la franquicia y Tom parece que él no podía estar más feliz. La estrella de acción dio una onda amistosa desde la parte superior del edificio impresionante y mostró sus perlas blancas.
En cuanto a la película todo también parece que va bien y como siempre que Tom va a hacer todos sus propios trucos para la última película de misión imposible.