Kate Middleton era todo sonrisas mientras dirigía a Wimbledon para ver la final del campeonato con su esposo, el Príncipe William y hermana Pippa.
El fashionista se sentó en el cuadro real y demostró que sin duda disfruta un buen juego de tenis.
La duquesa aseguró todos los ojos no sólo de Federer y Djokovic con su impresionante tapado manga vestido que era una hermosa sombra brillante de verde azulado.